domingo, 1 de diciembre de 2013

Coágulos tintos
emergen sombríos
cuerpos
primavera.

Revientan volcanes
espesan hojas
tallos
verano.

Lenguas tiritan
secas crocantes
rotas
otoño.

Troncos gélidos
caen robados
nuestros
invierno.

martes, 19 de noviembre de 2013

EL FIN

El cajón te esta pudriendo, Poeta
               rodas en estanterías ya marchitas

                                       no se qué esperas lograr
                                       repitiendo el mismo acto vacío


Te despertas tras minutos
                              que creíste horas
                      tenes la cara empapada de saliva


¡Es una trampa de tu mente
porque no es baba, sino lágrimas
                                          lágrimas de tus labios

que no saben pronunciar otra cosa que belleza!

                            ¡Pero la prótesis que te vendieron y compraste
                                                                             no es lo hermoso!

Mis palabras, todas juntas por el viento
en la mañana se confunden con los pájaros
                                 pero mi voz ya esta muerta
                                               lo que escuchas son ecos
                                               lo que escuchas es tu esperanza


Dejá de alabar a la Naturaleza y vivila
arrodillate junto a tu cama
                                  cuando aun dormites
y gritá
      gritá tu nombre

                            hasta despertar

domingo, 20 de octubre de 2013

CAUTIVA


Es dueña solo de sus fantasías
cuando puede volar entre hadas,
al estar sola
no es otro chiche de la cama.

El hombre sin cara
apuñala su sexo
y poco a poco, como desde dentro... 

Cuando acuerda su sensatez
con la desolación que la rasga
ese vacío estrangula el valor
amarra tendones, la frustra.

Es títere enmarañado en esas poleas
que ya no expresan su angelical suplica.

Deambula por el pasillo
busca miradas que la liberen
hasta arrastrar el suelo contra sus rodillas,
palpa las culpas entre los aciertos lacrimosos
Unos vivos la rozan de improviso
mientras pisan a sus amigos imaginarios.
Otros, la tocan
como a la muñeca que a veces sueña.
Y le agarra años perdidos a esas hojas secas
que meciéndose con el vaivén otoñal
en su primavera de flores arrancadas
despiertan y ensueñan mi palabra.

Muy dentro se perpetúa en su cuentito ciego
donde baila entre rondas de luz,
ella busca el fruto mágico tan lleno de verdad,
ahí el sol es un hueco sucio y profundo
las estrellas le clavan asco en las manos
                                     maltrato al humor
cuando su piel es horizonte inalcanzable.

martes, 1 de octubre de 2013

LA BELLEZA ES OTRA COSA




Esta es la portada del libro independiente, repleto de poesía, narraciones e imágenes de mi autoría. Espero les quepa y si no consiguen uno en su librería amiga,arreglamos el envío sin costo.
Contacto: maxcosta333@gmail.com

sábado, 27 de abril de 2013

23


Cecilia entra en la habitación centenaria mascando en chasquidos, busca ese juguete especial antes de nunca volver. Está sola sobre el parqué, sin muebles, iluminada por tres bastoncitos de miasma que se cuelan por entre las ventanas altas.
Ella cruza el primer jirón de luz en pasos crujientes. El piercing de cristal en su nariz proyecta un charco plateado por un segundo en el techo, pero no lo ve. Sus ojos aún se clavan en la sutil opacidad.

Otro bastón la llama, es un hueco claro en la impercepción y lo saborea casi sin respirar. Camina suave, sus labios algo abiertos consumen el chorro blanquísimo. Se agacha para besar todo el rayo hasta llegar a la base. Ese agujero en la parte baja de la pared que roza una y dos con los parpados cerrados, blandos. Empuja con su lengua el chicle hasta quedar flácido sobre el orificio ahora ciego.

Gime cada paso la madera bajo sus botas, las piernas largas se abren y les cuesta brillar.
El tercer bastón golpea su nariz pero no la rompe, rebota en el prisma nasal hacia la puerta y cuando lo busca, el charco gotea en el techo hasta acabar en sus ojos.
Con ironía, toma tu momento mientras se aleja ¡Sos su juguete especial!

miércoles, 27 de marzo de 2013

JUGARSE



El manto de la noche había caído, el mundo era un conjunto de lejanos susurros. La Muñeca de Trapo, despertó y los botoncitos cosidos a su cabeza, se transformaron en ojos rosados. Miró las oleadas de sabana, en la que estaba sumergida hasta su cuello de corderoy, aplastada contra un vientre lleno de gatitos que ronronean toda la noche. Ella solo recuerda unos murmullos en su oreja, como un eco constante desde el ombligo. Ahora se pregunta como seria despierta esa niña de piel tan fina que ronca sin alterarse.
Las costuras se le ajustaron y los hilos quedaron tensos hasta que al fin bajo los bracitos con puño de arpillera. Se deslizo por debajo de los dedos de la enorme humana que la tenía cautiva y se dejó caer por toboganes de cobijas. Caminó hacia la puerta, que estaba levemente entreabierta. Otros juguetes ya animados hacían lo mismo, perros, conejos y osos de felpa salían de cajas; muñecas plásticas y bebotes de goma, levantándose del piso; resortes, ranas a cuerda y mariposas mecánicas saltaban de los estantes.
La horda de construcciones se dirigía al pasillo, La Muñeca de Trapo no era una más, todos miraban el gran bulto que llevaba, esa bocha colgante atada a un palo. Pero siguió pasito a pasito sin que nadie se atreviera a preguntar si…
Los rezagados, quienes se arrastraban, pronto iban encontrando sus extremidades faltantes y las reunían consigo mismos. Su mirada rosada vio a La Flor que Baila con Música -estará entristecida- pensó, pues en el mundo de los juguetes el silencio es sagrado y ya que en el día duermen, era víctima de su identidad, la dejo atrás, como todas las noches.
Se detuvo a esperar en su esquina del pasillo, donde los autitos doblaban hacia la sala de estar, algunos abrían sus puertitas para llamarle la atención, otros más tecnificados poseían luces que parpadeaban.
— ¿Que pasaría si supieran mi secreto? -pensaba, mientras sonreía mirando a otro lado.
Uno de los autitos se salió del camino y se detuvo frente a ella, era su amigo, una réplica de un taxi neoyorquino, Taxi-Boy.
— ¿
Espelo mucho señolita? -Dijo el Taxi dándole un acento japonés al silencioso idioma de los juguetes.
—Pasaron muchas horas desde ayer, estaba creyendo que el niño te había roto.
—Nos tienen en una vitrina, por lo menos hasta completar la colección, no nos usan. -dijo con un alivio manchado de piedad, pensando en los maltratos que se evidenciaban en ella.
La Muñeca de Trapo se quedó pensativa, con mirada extraña dirigida a un sócalo, ella no era de colección y tenía defectos de fábrica.
—Tengo un buen lugar donde ir -agregó, despabilándola-
chau vitrinas, chau maltrato, hola libertad y garabatos. Canturreó mientras ella le cambiaba el ánimo.
La Muñeca de Trapo miró a ambos lados y al notar que estaban solos, puso su bulto en el asiento trasero de Taxi-Boy y luego se fueron rodando hacia la puerta de salida.

Fin

viernes, 1 de marzo de 2013

MECANO


a Alicia Corrado Mélin, Zoe Rodriguez, Norma Beatriz Corral, Ana Cristina Pocorena, Martin Crivaro, Pinocha, Gastón Sequeira, Mercedes Corbalan, Fabián Gallo. 
(inspirado en su interpretación de mi fotografía "MECANO")


Los ojos de la tecnología colmaron la ciudad, transformándola en una Cámara Gesell o un Gran Hermano carcinoma y golpeador.
Los barrotes que obturan no redujeron mi libertad al “pixel natura”
pero mi rodilla quiere huir de ese talón de Aquiles
que ya casi acepto como impuesto.
Construí mi codo oxidado,
sé que el boomerang ahora está volviendo
y no da para esquivármelo              con reacción bisagra.
Prefiero aceptar su devolución, ser un poco más yo,
menos mecánico.
No puedo pasármela eternamente acodado en la barra.

Las horas no son gratis…
¡Es un fukin infierno este circo del tiempo!
Con tantos números que te rodean para que no veas las agujas
que te inyectan necesidades calculadas, por enanos suizos,
mujeres de barbas afeitaditas, animales domesticadores
o cualquier payaso que no se te ocurre…

Podemos seguir con una pata en cada mundo
y elegir vivir rumiando fragmentos,
pero la terquedad no tapa el óxido.
A veces siento que me van a masticar las estrellas del abismo
y lo único que va a delatar mis restos en el año 2900
va a ser una herrumbrosa incógnita
  










sábado, 16 de febrero de 2013

ZONAS BAJAS


A Paula


Tus putos labios que perforan mis noes,
absorben y me sumerjo sin escafandra
a tu mundo húmedo y deforme.

¡Reducís mis dogmas a impías reseñas!

Estoy a tu merced, vampirita de zonas bajas,
tenés dominio puro sobre mí.
Actuando libidamente lográs lo que esperás;
no sé qué, tampoco me importa.
Es tuyo, todo lo que poseo te lo doy.

En un momento de razón te veo abocada,
silenciosa,
mis gemidos van por ambos.

No tengo alma ¡Vos seguro que dos!  

Casi se me cruza por la mente alejarme
pero el contacto de tu piel me deja indefenso.
Ya no puedo volver atrás, soy víctima de tus pecados
y pongo al descubierto mis secretos.

¿Me vampirizas?

Mi cuerpo sin alma se hunde en las sábanas.
Tu cuerpo con almas flota entre la divinidad
y la ponzoña.

Reina angelical o demoníaca.
Mi reina
por un rato.

miércoles, 30 de enero de 2013

ESTAMPA



Su mano arrugada y renegrida se abre, suelta billetes de dos pesos hechos un bollo sobre el mostrador del quiosco. No recuerda de donde viene, como si la sola acción de comprar vino abreviara su vida. Mira el reflejo de un charco de agua revuelta, hoja convexa flota en el sol café. Uñas rascan la nuca rapada, otros dedos llevan el tetra a los dientes. Muerde con fuerza, las paletas desgarran el cuero rojo del Bordolino.  La calle de tierra besa Ruta 11 y él se sube a caminar en esa cornisa entre el pueblo y el mar. Restos de plástico aún en sus incisivos molestan pero no se los quita, cree…
“ ¡La sangre de cristo va a lavar tus males! ” Grita con los brazos abiertos, la cajita escupe el suelo. Un automovilista lo reconoce como otro viacrucis en zigzag y toma distancia.
Percibe el murmullo del motor y el vacío que lo tambalea lo deja mirando el movimiento de las olas. Les sonríe, allá lejos, bajo el acantilado. 
Por muchos minutos sólo puede ver las zapatillas en una secuencia de relevo interminable, esa línea ámbar que se asoma pintada en el pavimento como si cada paso fuera una oportunidad de amanecer. Pero siempre la pisa.
“ ¡Alfonsina esta sangre va a terminar algún día con vos! ” Mira el mar y los vecinos sacuden la cabeza con la mirada pegada a su espalda, que evidencia una cruz cristiana.
Sostiene el vino con delicadeza mientras su nariz su boca y sus ojos chorrean un triple flujo de moco saliva y lágrimas. Palabras ahogadas tocen lo que pudo ser una oración.
En la otra mano, con ternura sostiene la imagen rubia de una niña, la enmarca como la primera vez que ella lloró en el hospital.  La cabeza rotando entre el tinto y la blonda no niega, afirma su deseo de amarla y su imposibilidad de dejar de sentirse poco padre, mucha mierda.
En giros torpes la caja vuela como un boomerang al mar. Deja detrás rastros de sangre. Una bandada se espanta. 


miércoles, 16 de enero de 2013

ÉL “BICICLETA PROTÉTICA”



Para Marisa y esta lluvia granizada que me maravilla

“…Yo
- éste ángel mutilado, erróneo -
que arrastra su ala rota en los pantanos,
que camina lentamente
sobre brasas encendidas, sin notarlo
expiando
quién sabe qué pecado…”
                                                                            Marisa Wagner


Él
-que es un hombre inconcluso-
que siempre lo veo notando valores
en la calle.
Es quien se echa a andar
con su bicicleta protética,
esa que nunca pidió, la que media
el contacto con su verdad
y es ella la que se hunde en los baches mientras rueda marginal
y es con ella que atraviesa
de barriales a los mismos asfaltados.



 Él
-que es un hombre rompecabezas-
que revuelve los contenedores separando
     la basura de sus partes
que no nacieron con él
 pero que las busca
desde que se entendió
incompleto.
¿Podría seguir sin completar
sus engranajes
   temiendo el día que vuelvan
 a funcionar como granadas?
Y esas cadenas que antes lo impulsaron y ahora lo impiden
cada vez que recurre a sus eslabones faltántes…
Solo puede buscar hasta completarse
o morir siendo la muerte
creerse completo.

Él
-¿Será visto por otros espectadores
como yo en su vagar?-
Tal vez los ángulos rectos de la ciudad los vea en falsa escuadra
por su naturaleza librepensadora
o simplemente en su vocación de mantener un equilibrio
sopesa todo lo que le venden envuelto en adornos.
Tal vez no sepa que afanes lo mueven
o que sendas recorre
siendo su porfiada opción ser mensajero de su vehemencia.
Lo vi adorar El Sol
–quizá sus rayos sostengan la motilidad
de esas ruedas cristalinas que penden frente a sus ojos
o los pedales que no cesan de engrasar su entrecejo
se nutran en fotosíntesis, no sé-.
Lo conocí la vez que seguí unas huellas zigzagueantes
mientras revisaba 
mi comportamiento.


martes, 8 de enero de 2013

LA INERCIA DE UN NO


A Alicia Corrado Mélin, Gastón Sequeira, Carmen Barrionuevo,
Leticia Maeconi, Graciela Barbero, María Emma Hacha



vengo del sueño
donde tu rostro mutante
quedo desaparecido

la pesadilla atacó mi amor
reprimió mis besos
con la inercia de un no

siempre giro rasante
ya que perteneces al aire
y es el viento tu perfil de rechazo

tu ultimo aliento sumo otras nubes
alimentó a los ángeles
que me cuidaron de niño