A Paula
Tus putos labios que perforan mis noes,
absorben y me sumerjo sin escafandra
a tu mundo húmedo y deforme.
¡Reducís mis dogmas a impías reseñas!
Estoy a tu merced, vampirita
de zonas bajas,
tenés dominio puro sobre mí.
Actuando libidamente lográs
lo que esperás;
no sé qué, tampoco me importa.
Es tuyo, todo lo que poseo te lo doy.
En un momento de razón te veo abocada,
silenciosa,
mis gemidos van por ambos.
mis gemidos van por ambos.
No tengo alma ¡Vos seguro que dos!
Casi se me cruza por la mente alejarme
pero el contacto de tu piel me deja indefenso.
Ya no puedo volver atrás, soy víctima de tus pecados
y pongo al descubierto mis secretos.
¿Me vampirizas?
Mi cuerpo sin alma se hunde en las sábanas.
Tu cuerpo con almas flota entre la divinidad
y la ponzoña.
Reina angelical o demoníaca.
Mi reina
por un rato.
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarWow!!! Paula afortunada... Muy bueno Max
ResponderEliminar